Ladrar es una característica inherente de la naturaleza de nuestras mascotas, a través de estos sonidos, ellos se comunican con otros perros y por supuesto, con los humanos. Cada ladrido tiene un significado, pero ¿qué pasa cuando estos son excesivos? Sin duda es un problema de salud o adiestramiento que debemos solucionar.
Lo primero que debemos hacer es identificar porque nuestro perro ladra, algunas de las razones más comunes son cuando se encuentra en una situación de peligro, está aburrido, quiere llamar la atención para conseguir comida, juegos o cariños. También existen otros factores como:
- Estrés: Tu mascota puede sentirse estresado en situaciones donde se vea amenazado, al estar solo mucho tiempo, tener poco espacio para desplazarse o poca actividad física.
- Ansiedad: Este sentimiento es muy común en todas las mascotas y puede desatarse en pequeñas acciones como ir al veterinario, un paseo en el carro, llegar a un lugar que no conoce o cuando su familia se va de casa.
- Soledad: Para un perro lo más importante es su familia, por eso, estar solo mucho tiempo es sinónimo de tristeza y sentimiento de abandono, ladrar es una manera de expresarse y aliviar ese malestar.
- Mala socialización: Si tu perro no está acostumbrado a convivir con otras personas u animales, seguramente ladrará mucho cuando alguien ajeno a su círculo se acerque.
- Emociones: La frustración, euforia, entusiasmo y miedo se traducen en una cosa: LADRIDOS.
- Problemas de salud: Si tu perro está enfermo o siente algún dolor te lo dirá ladrando. La pérdida de visión y audición pueden ser motivos para que tu perro ladre más de lo normal. Si notas que sus ladridos han aumentado sin razón aparente, llévalo con el veterinario.
Una vez detectes el motivo de sus ladridos y hayas descartado cualquier problema de salud, puedes seguir algunos de estos Tips Rufo para corregir su comportamiento.
- Aunque los ladridos te desesperen, lo primero que debes hacer para controlar a tu perro es MANTENER LA CALMA. Debes reflejar paz y tranquilidad, de lo contrario tu perro no te obedecerá y solo lo alterarás más.
- Cuando tu perro empiece a ladrar, tócalo suavemente con la mano y dale una orden fácil de acatar. Trata que sea una sola palabra como “Cállate”, “No”, “Silencio”, etc.
- Marca tu territorio. Si el motivo de los ladridos es un objeto o persona, acércate suavemente y demuéstrale a tu perro que no hay nada que temer, que eso a lo que tanta le ladra es parte de “tu territorio” y debe respetarlo como lo hace contigo.
- Si lo ladridos son por estrés, soledad o aburrimiento: ¡Juega con él! lánzale objetos, sal a correr o llévalo a pasear algunos minutos.
- Si el problema es que tú y tu familia se van todo el día de casa y el se queda solo, pueden intentar dejarle un radio o televisor encendido. Ese estímulo mantendrá al perro entretenido y se le olvidará ladrar.
- Acostúmbralo a convivir con otras personas y animales. Sácalo a pasear acompañado de un amigo o su mascota, llévalo al parque cuando hayan otras personas o realiza actividades en grupo en dónde pueda integrarse.
Sabemos que este es un tema que puede molestarte a ti o a tus vecinos porque el ruido puede ser poco agradable, pero ¡tranquilo! con mucha paciencia y amor, seguro lograrás que tu perro se comporte adecuadamente. Ante cualquier duda o si necesitas más información, consulta con un experto en salud o entrenamiento.